Prohibido a los gatos IV


  Necesariamente, este mes toca hablar de... ¡tortillas!

  Aunque quizá hoy se emplea menos el nombre, pero la más sencilla de todas, la que solo lleva huevo, se denomina francesa... por puro cachondeíto.

  Estamos en plena Guerra de la Independencia. Durante más de dos años, Cádiz es asediada por los franceses, cortando el suministro de alimentos a la ciudad para que se rinda. Infructuosamente, los gaditanos resisten y ponen buena cara al mal tiempo, como no hay materia prima para hacer una tortilla de las de toda la vida, con patatas, inventan la receta a la francesa, esto es, sin nada más que el huevo de las gallinas que por allí hubiera.

  Y es, precisamente, a una francesa quien se le atribuye si no la
creación de este alimento, la tortilla, al menos su perfeccionamiento máximo. Era tal el éxito, cuentan las crónicas, que hasta los reyes de Bélgica y Suecia fueron al Mount Saint Michael a probar esta especialidad de Mère Poulard, de nombre Anette y apellido prestado del marido. La madre (mère) preparaba unos suculentas tortillas, aunque, si consideramos que los viajeros tenían que llegar allí sorteando las mareas... ¡lo mismo lo que tenían era hambre!

  El restaurante sigue restaurando con razonable éxito, aunque algunos comensales se quejan de los elevados precios. La tradición, la fama, tiene un precio, ¿verdad?

  Aunque, claro, para tortillas, las de las abuelas de cada cual... 

 

7 comentarios:

  1. Seguro que en Cádiz, con franceses asediando y todo, brillaba el sol.

    Así es más fácil poner buena cara al tiempo y a la tortilla; sin patatas, vale, pero con vitamina D.

    ;)

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  2. Bueno, al parecer el día de la publicación de la Constitución de Cádiz el tiempo era bastante malo... Aún así, qué tíos, salieron allá, tan campantes, a celebrar la buena nueva.

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  3. ¡Un día! Así hasta tiene gracia. ¡Llueve, oh! ¡Fiesta! Como cuando en Redondela nevó, vaya.

    Eso sí, fue a elegir el día.

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  4. Sí, sí, llover, llovía, ¡bombas de mortero! Unas quince mil les cayeron del cielo a los pobres.

    Eso sí, como el sentido del humor no está reñido con las penurias, o así debería de ser, con las bombas que tiran los fanfarrones, se hacen las gaditanas tirabuzones...

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    Respuestas
    1. De armas tomar las puellae gaditanae, ya. :o

      Mt

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    2. Edere lascivos ad Baetica crusmata gestus
      Et Gaditanis ludere docta modis,
      Tendere quae tremulum Pelian Hecubaeque maritum
      Posset ad Hectoreos sollicitare rogos


      Diríamos.

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    3. Sin olvidar, claro, que La Habana es Cádiz con más negritos, y Cádiz es La Habana con más salero.

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