Necesariamente, este mes toca hablar de... ¡tortillas!
Aunque quizá hoy se emplea menos el nombre, pero la más sencilla de todas, la que solo lleva huevo, se denomina francesa... por puro cachondeíto.
Estamos en plena Guerra de la Independencia. Durante más de dos años, Cádiz es asediada por los franceses, cortando el suministro de alimentos a la ciudad para que se rinda.

Y es, precisamente, a una francesa quien se le atribuye si no la
creación de este alimento, la tortilla, al menos su perfeccionamiento máximo. Era tal el éxito, cuentan las crónicas, que hasta los reyes de Bélgica y Suecia fueron al Mount Saint Michael a probar esta especialidad de Mère Poulard, de nombre Anette y apellido prestado del marido. La madre (mère) preparaba unos suculentas


Aunque, claro, para tortillas, las de las abuelas de cada cual...
Seguro que en Cádiz, con franceses asediando y todo, brillaba el sol.
ResponderEliminarAsí es más fácil poner buena cara al tiempo y a la tortilla; sin patatas, vale, pero con vitamina D.
;)
Bueno, al parecer el día de la publicación de la Constitución de Cádiz el tiempo era bastante malo... Aún así, qué tíos, salieron allá, tan campantes, a celebrar la buena nueva.
ResponderEliminar¡Un día! Así hasta tiene gracia. ¡Llueve, oh! ¡Fiesta! Como cuando en Redondela nevó, vaya.
ResponderEliminarEso sí, fue a elegir el día.
Sí, sí, llover, llovía, ¡bombas de mortero! Unas quince mil les cayeron del cielo a los pobres.
ResponderEliminarEso sí, como el sentido del humor no está reñido con las penurias, o así debería de ser, con las bombas que tiran los fanfarrones, se hacen las gaditanas tirabuzones...
De armas tomar las puellae gaditanae, ya. :o
EliminarMt
Edere lascivos ad Baetica crusmata gestus
EliminarEt Gaditanis ludere docta modis,
Tendere quae tremulum Pelian Hecubaeque maritum
Posset ad Hectoreos sollicitare rogos
Diríamos.
Sin olvidar, claro, que La Habana es Cádiz con más negritos, y Cádiz es La Habana con más salero.
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