Hay un dicho inglés
que recomienda vehementemente no juzgar un libro por su portada, esto
es, no deberíamos dejarnos llevar por las apariencias. Y nosotros no lo
hacemos casi nunca... ¡pero ahora sí!
Rosa sangre y un escudo... Uff, si no acabara de leer el "Por principio" pensaría que mal vamos; pero resulta que ya acabó la guerra y es tiempo de celebraciones por parte de este bando... ¡Esperad! ¿No nos endosarán un flash-back en el siguiente párrafo y nos tocará sufrir durante todo el libro? ¡Menos mal que mañana sin falta empiezo!
Y una preguntilla más ¿es este el escudo de algo o es una cosa "inventá"?
Por cierto, a lo que iba. "No te me llama nada la portada", si lo veo en una de esas tentadoras mesitas de las librería casi seguro que no lo compro.
Para rematar tu poco entusiasmo por la portanda, permíteme añadir que tampoco se corresponde mucho con la época...
Lo que se aprecia es el escudo de armas del Imperio Austro-húngaro, aunque este se cambió el 1915. El águila bicéfala representa, claro está, esa monarquía dual y los diversos escudos hacen referencia a las regiones que componían el imperio.
Ese rojo oscuro y el negro, hum, no sé, ¡a mí tampoco me dicen mucho!
Sonia he leido todos tus comentarios, eres la voz de mi conciencia, no he parado de reirme con tus ocurrencias. Gracias por darle tanta gracia al blog. NP
Rosa sangre y un escudo... Uff, si no acabara de leer el "Por principio" pensaría que mal vamos; pero resulta que ya acabó la guerra y es tiempo de celebraciones por parte de este bando... ¡Esperad! ¿No nos endosarán un flash-back en el siguiente párrafo y nos tocará sufrir durante todo el libro? ¡Menos mal que mañana sin falta empiezo!
ResponderEliminarY una preguntilla más ¿es este el escudo de algo o es una cosa "inventá"?
Por cierto, a lo que iba. "No te me llama nada la portada", si lo veo en una de esas tentadoras mesitas de las librería casi seguro que no lo compro.
Para rematar tu poco entusiasmo por la portanda, permíteme añadir que tampoco se corresponde mucho con la época...
EliminarLo que se aprecia es el escudo de armas del Imperio Austro-húngaro, aunque este se cambió el 1915. El águila bicéfala representa, claro está, esa monarquía dual y los diversos escudos hacen referencia a las regiones que componían el imperio.
Ese rojo oscuro y el negro, hum, no sé, ¡a mí tampoco me dicen mucho!
¡uff! Los escudos no suelen decirme nada, y en una portada de un libro no me animaría a comprarlo.
ResponderEliminarY si estuvieran en un Pazo, ¿te anmarías a dormir allí? :p
ResponderEliminarseguramente si..... pero creo que los libros te ayudan a conocer mejor a una persona/personaje que dormir en su cama
ResponderEliminarSonia he leido todos tus comentarios, eres la voz de mi conciencia, no he parado de reirme con tus ocurrencias. Gracias por darle tanta gracia al blog.
ResponderEliminarNP