La cocina del club - II

  En una comunidad tan cerrada, los alimentos también tienen sus propias maneras de elaborarse.

  Aunque podemos encontrar productos sencillos, como un desayuno consistente en:


  Un vaso de leche y dos rebanadas de pan con mantequilla, dos rodajas
de tomate y sal.

  Pero aún así, se requiere un ritual sofisticado.

  Para el judaísmo más ortodoxo, la mesa es un altar, y su importancia es capital tanto en un plano espiritual como social.

  En el día más especial de su calendario, el Sabbat, se prescriben tres comidas distintas. Es costumbre que haya pan en conmemoración del
maná. Ese pan ceremonial es el 'jalá', que está constituido por huevos, harina, levadura y sal. No se espera que lleve mantequilla, leche carne.

  Ah, ¡la primera porción de la masa debe ser reservada como ofrenda! Y, qué sorpresa, tiene que ser elaborada por la mujer. - Aunque, en algunos casos, se permite a los hombres hacerlo.

  De su forma trenzada, hay varias versiones, pero una interesante dice que se debe a que Eva, para convencer a Adán de que comiera el fruto prohibido, se arregló el cabello haciéndose trenzas. Embellecer el pan con esa técnica es una especie de recordatorio de aquel acontecimiento.

  Por último, y como se aprecia en la escena de Judit y las uvas, los alimentos judíos no deben estar contaminados por contacto con productos no permitidos. Por ejemplo, nunca se pueden poner carne un plato en que hubo queso... y si se hizo, ¡ya no podremos usarlo más!


 
 
http://chocosylectores.blogspot.com.es/2014/10/las-hijas-de-zalman.html
 

5 comentarios:

  1. Me sorprenden tantas normas respecto a la comida, parece que hay un montón de reglas que saber y seguir...... menos mal que mi cocina es un sitio menos estricto!

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  2. De hecho, lo propio es tener dos cocinas en casa, y así se evitan estos problemas. - ¡Y no es ningún chiste!

    ¡Gracias por participar, Sonia!

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  3. Lo había visto en un programa en la tele y me llamó muchísimo la atención

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  4. Curioso lo de Eva y sus trenza (como en la portada del libro). A mí siempre me ha parecido más sensual, y por lo tanto más persuasiva, una buena melena al viento. De hecho, hace mil años, una querida amiga de rubia cabellera rizada fue profesora en el Colegio Junior's de Compostela y la obligaban a acudir al centro con el pelo recogido.

    Aunque... Hummm... Una yugular al aire siempre es apetecible. ¡Ay! Ya no sé.

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  5. Y por qué rememorar un acontecimiento en teoría nefasto.

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