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5 comentarios:

  1. jajaajaj, que buena la foto! si desentraño el misterio en menos de 5 segundos es que soy muuuuy lista???? ;) :D

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  2. ¡Lenta que te soy! Préstenme el bate ese para darme con él en la cabeza, please Ya había completado el bateador la carrera y se había tomando una hamburguesa y un refresco de cola en el bar de la esquina y yo nada. Y eso gracias a que Sonia levantó la liebre, que había estado yo antes por aquí y ni en la ilustración me había fijado.

    Conclusión: yo sigo aquí porque no,pasan lista ;)

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  3. Nada, no hay manera de pillaros... Qué listas y sabias me sois. Claro que no me sorprende, sé que sois unas estudiosas concienzudas del antiguo Egipto y sus jeroglíficos. Visto lo rápido que descubristeis este, veo que no tengo ningún futuro como creador en ese mundillo. - Aunque, modestia aparte, este me quedó bien, ¿eh? :p

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  4. Bueno! Hoy tengo que releerlo pero, pasados bastantes días desde que lo hice por primera vez, y muy diluida la historia en mi mente, el poso que me queda es el incondicional amor del zahorí por su hija y, sobre todo, la nítida visión de la responsabilidad que la paternidad conlleva. En el momento que tomamos la valiente decisión de traer a un ser indefenso a este mundo, a nosotros, como padres, nos corresponde la labor de guiarlo en su camino y de hacerlo lo mejor que podamos. Eso trae de la mano un montón de satisfacciones y buenos momentos, pero también un importante saco de renuncias. Como muy bien refleja la autora, hasta que nuestros hijos alcanzan una edad "adulta", no somos dueños ni de nuestra propia vida.

    Mt

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