La discoteca V

No hay mucho repertorio musical en este libro nuestro.

Tenemos a Elgar, adaptado para banda de música, interpretado por el Ejército de Salvación. ¿Sería algo así? Variciones Enigma, Nimrod.


Por cierto, al parecer el compositor soñó esta melodía, y luego la desarrolló para su esposa. Qué buena manera de aprovechar la noche, ¿no?

Otra opción, la primera Marcha de Pompa y Circunstancia. Si acaso no os suena el principio, esperad al segundo minuto.


Entre otras cosas, en Estados Unidos suele sonar en las fiestas de graduación de los institutos, las famosas Proms que tanto estrés causa en los adolescentes por la necesidad de buscar pareja para el baile.

Luego, la banda elige temas más sencillos. La bella Julie London nos interpreta Bye bye blackbird. Es algo así como el cántico de despedida a la mala suerte, la promesa de un nuevo comienzo.

 

Luego tenemos It's a Long Way to Tipperary, que fue una melodía asociada a la marcha de los soldados británicos.





Cerca al final del libro, suenan en una radio unos clarinetes. Probablemente  no fuera esta molesta, y pegadiza, musiquilla de Rimski-Kórsakov:


 Terminamos en el cine: la banda sonora de Dario Marianelli ganó el Oscar, siendo este el único obtenido por la película de sus siete nominaciones. Aquí el tema principal:





5 comentarios:

  1. "Por cierto, al parecer el compositor soñó esta melodía, y luego la desarrolló para su esposa. Qué buena manera de aprovechar la noche, ¿no?"

    Es curioso, uno se acuesta y la cabeciña no deja de funcionar a tope ese ratillo (o ratazo, según el individuo) que tardamos en quedarnos dormidos. Siempre se nos ocurren ideas a priori brillantes. ¿será que nos llega más sangre a la zona pensante?

    Desgraciadamente, por la mañana, la mayoría de esas grandes ideas nocturnas dejan de parecérnoslo tanto.

    La revelación divina transformada en ilusa tontería.

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    1. Añado..

      Esto nos pasa, claro, a los mortales del clan de los mediocres. A Elgar, no.

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  2. Por desgracia, esos sueños útiles solo parecen aparecer en aquellas personas predispuestas por su trabajo... ¡aunque no hay que perder la esperanza de que cualquier día se democraticen también las inspiraciones! - que no las transpiraciones, claro.

    No es el único compositor que tuvo sueños musicales, o eso dice la tradición:
    Stravinsky compuso así su famoso
    octeto y también el gran
    Tartini -que no es broma, ¡se apellidaba así don Giuseppe!- a quien fue el mismo diablo el que le dio en sueños las ideas para su mayor éxito. Por desgracia para él y los melómanos, no fue capaz de trascribir completamente la maravillosa melodía que el príncipe de las tinieblas le ofreció.

    Documentos variado:

    Retrato de Tortini y su amigo aquí:

    http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/8/89/Le_Songe_de_Tartini_par_Louis-L%C3%A9opold_Boilly_1824.jpg

    La sonata diabólica aquí:

    http://www.youtube.com/watch?v=z7rxl5KsPjs

    Y cerramos con el octeto:

    http://www.youtube.com/watch?v=ys3rWkfyEiM

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  3. Qué curioso!! Lo poco que duermo me lo paso escribiendo.
    Sí seguro que era eso lo que me pasaba, más riego sanguíneo...
    Y luego, a media noche o durante el día lo vuelvo a reescribir; en mi móvil, mientras voy caminando, o conduciendo... Será por la quietud de la noche y el silencio que ayuda a concentrarse o inspirarse... quién sabe..
    ¡gracias por el comentario¡¡
    N.P

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  4. Algunas personas usan la cama para dormir, otros para soñar y algunos para levitar hasta el paraíso. Cuantas cosas insospechadas se pueden hacer desde una cama... si las sábanas tuviesen boca,ojos u oidos...
    Muy buenas las "elecciones musicales" las de Elgar, si hubiese más hombres así el mundo sería una melodía fantástica o el exterminio de la especie humana.
    NP

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