Foro de Redondela II

Hala, a darle a la lengua.

15 comentarios:

  1. Se dijo:

    > Mira que olvidarnos de comentar la jugada maestra del obseso del control genético casando a su única hija legítima con un hombre con labio leporino!!.
    Tengo un par de teorías "conspirativas" pero, como prometí reformarme y morderme la lengua, me las callo.
    ;-)

    Que queden temas en el tintero significa dos cosas: que hay tintero y que hay cosas. Los libros son océanos demasiado extensos como para cartografiar en solo dos horas... - Qué mono me quedó, ¿no?

    El papi barón era un obseso del control, y, en buena lógica, no podía permitir que su propia hija escapara a ese férreo dominio. Erik, el marido colaboracionista, es una figura secundaria pero con matices interesantes. ¿Qué os parece?

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  2. Opción A. El barón elige el esposo de su hija sabiendo que ella es estéril.
    Se aseguraba de que el quisling, que era su sobrino no?, no transmitía el defecto genéticamente.

    Opción B. La esterilidad de la condesa se desconoce y es ella la que elige.
    Nos salió rebeldilla y con carácter la criatura. Quiere enfadar a papá.

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  3. Nos quedamos un poco a medias en ese terreno: cuando empieza a contar toda la historia, zas, el amigo Joe concluye el cuaderno y luego pasamos a la leyenda del beso. De todas maneras, déjame copiarte un par de párrafos por si ayudan en las especulaciones:

    _____

    1)
    —¿Qué edad tenía usted cuando sucedió eso, cuando murieron [sus padres]?
    —Oh, no sé —dijo la condesa—. ¿Veintitrés? ¿Veinticuatro? Llevaba casada unos dos años.
    Tomé nota mentalmente. Así que el padre la habría casado antes de que las cosas salieran a la luz. Si la mandó al extranjero, como había dicho el encargado, la haría regresar para tapar las cosas con aquel matrimonio falso y arreglado. Y debieron de morir inmediatamente.

    2)
    [Al barón] Le interesaba mucho la infertilidad, porque en familias consanguíneas como la nuestra la infertilidad se va extendiendo. Yo, por ejemplo, no tengo hijos. Ni tampoco Manon, mi prima. Tampoco Karen.

    ______

    Aunque no deja de ser las impresiones de Quejica-man, él habla de "habría casado," esto es, parece que no solo es que el barón-dandi diera su consentimiento y repartiera los prescriptivos puros (*), sino que incluso eligió la tarta nupcial. O sea, que si creemos a pies juntillas al narrador-testigo, la boda no fue sino un apaño rápido con un novio dispuesto a ello para evitar las habladurías que le salpicaran a la chiquilla.

    Lo opción de de fuera una acción de rebeldía contra la autoridad del pladre: ¿no le hubiera sido más sencillo quedarse en el extranjero sin más?

    En todo caso, tu observación abre una interesante vía de debate: si el padre de la joven sabía lo de la esterilidad, probablemente no tendría ningún interés carnal en ella, que lo suyo no era vicio cochino, sino pura ciencia. Ea.

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    1. Pues me hacía ilusión una condesa rebelde plantándole cara a su padre!!

      Por cierto... Me habíais convencido de que no era "quejica-man". De que el hombre estaba deprimido y que por eso no había quien lo aguantara (Bueno, si. Santa Ruth)

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  4. Mi dilecta amiga:

    No, si no digo yo que la contessa no fuera malísima. Es más, ¿quién nos dice que la historia que ella cuenta es cierta? En la versión que le dan al Pajarico cuando investiga, ella se solaza con su padre, y cuando se hace público, para paliar el escándalo, se va del país. Este planteamiento, sin embargo, es rechazado inmediatamente por la pareja de bienintencionados americanos, ellos creen imposible que la bella valquiria se dedique a esos tejemanejes. Pero, ¿y si no es una falsedad? ¿Y si ella era más mendeliana que Mendel e insistía e insistía ante su propio pobre progenitor A para que este le engendrara un hijo genéticamente perfecto, capacitado con la brillante mente de él y el cuerpazo serrano de ella? Al descubrir que ese embarazo no era médicamente viable, parte primero al exilio y luego a un matrimonio con alguien que lleva en su cara la marca de la tara que ella misma posee en su vientre inútil. Erik, el marido, descubre todo el pastel ya demasiado tarde, y aturdido ante tanta iniquidad, busca refugio en los alemanes como forma de autocastigo. Por su parte, Eigil, el hermano, rompe toda relación con ella, pero como es un verdadero caballero danés no enseña los trapos sucios a su rival tenístico.

    Y, Ruth, desde luego, de santa no tiene un pelo: ya es curioso, todo el libro durmiendo como una piedra y en la noche de san Juan, ea, no pega ojo y se dedica a ir de habitación en habitación. ¿No sería más bien que se encontró con su marido cuando ella volvía de alguna misión adúltera? Si no me crees, mujer de poca fe, mira la foto del perfil de Joe Allston:

    https://si0.twimg.com/profile_images/2272193873/bird_in_horns.jpg

    Un besote.

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    1. Me acabo de quedar sin palabras. Un saludo para todos.

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    2. siento haberlo leído hoy.... me saco el sombrero...

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  5. Madre mía!! Cómo está el patio!!!

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  6. Hola Ana!!!!! Por fin una valiente!!!!

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  7. Hola Marta! Gracias por lo de valiente. Ando un poco liadilla y no pude entrar antes. Si que está dando juego el libro a pesar de la nota que ha obtenido.

    Para darle más vueltas a la teorías, ¿y si Ruth se despertó y, al no ver a su marido, decidió ir a buscar a la contessa para tener un lío con ella?

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  8. La que prometió hablar menos y no lo cumple.29 de octubre de 2013, 12:14

    Ante todo que conste que yo sigo manteniendo la santidad de Ruth pero, tirando de tu propuesta (que además reforzaría la teoría que defendí en su momento de que las que más perdían con la separación son ellas ;-) …

    Está claro que de ser así debería haber buscado mejor, no crees? Y se me ocurren dos opciones que propongo:
    A) “Dios los cría y ellos se juntan”, estamos ante una pareja formada por dos personas que no se caracterizan precisamente por la persistencia de cara al logro de sus objetivos.

    B) O (Y lo propongo con mucho dolor de corazón) mi Ruth es de las de “ni como, ni dejo comer”.

    Cambio de tercio. Sigo creyendo que no existió incesto con intenciones “procreativas” entre “Mendelson” y “Tartahelada”. ¿Cómo encajaría ahí la visita a altas horas de la madrugada a la tumba del desdichado suicida y la delicadeza con la valquiria retira las hierbas que cubren la lápida? Una jovencita mancillada así por su padre a tan temprana edad, tendría que guardarle (por prescripción facultativa, casi) un rencor más grande que la catedral de Burgos.

    Ah! Y me reafirmo en su valentía. Empezaba a pensar que por muchas elucubraciones que lanzásemos desde aquí nadie se iba a animar.

    Bicos, apertas y come mucho jamón que es muy sano y está muy bueno.

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  9. Aclaración a "ni come , ni deja comer".
    Me refiero a que ella fue la que insistió en volver a yanquilandia a la mayor brevedad posible.

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  10. Espera, que cuento: un, dos, tres. Ahí estamos. Una vez numerados los botones de mi chaleco, procedo a skaalarlas con todas las de la ley. ¿Copita de akvavit, señoras? Hip.

    La teoría perruna-hortelana no deja de ser una realidad, ya considerada por la vikinga. Véase:

    —Sí, creo que [Ruth] me tiene cariño —dijo la condesa—. En cuanto a mí, la quiero, Ruth es cálida y generosa. Una buena amiga para mí. Y ella es su esposa y lo que quiere es llevárselo a usted de aquí y alejarle de mí, y tiene razón.

    Sí, sí, mucha santidad ruthense, pero de compartir ni miaja. O, como decimos los daneses: "amiguinkin, amiguinkin, pero a våkinkin pølø que valinkin."

    De todas maneras, qué tío Joe, ¿no? Con lo pesadito que parece y las vuelve locas a todas. Me pregunto qué colonia usará.

    Deportes: bal-incesto. Tendrá que admitirme, joven, que en un tema en el que solo podemos especular. Es cierto que Astrid muestra un
    amor reverencial por su padre afiambrado, pero eso no demuestra nada: es tristemente común que ciertas mujeres amen a sus maltratadores.

    La primita Karen Blinxen en un momento dado afirma:

    - A su hermana [=Astrid] le da asco Eigil porque mantiene la costumbre de su padre de seducir a las muchachas campesinas. Sin duda no se porta bien, pero ¿eso es maldad? ¿Quién podría afirmarlo con tanta rotundidad salvo una hermana virtuosa? La realidad es que Eigil no podría dejar de resultar interesante aunque lo intentara. Si usted lo conociera, lo encontraría fascinante.

    ¿Ese "hermana virtuosa" es parte de la típica ironía danesa o es un dato fehaciente?

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  11. Dona Agripina Catarro Grande. Colleita do 36, logo pequena e esmirrada. Muller dunha sensibilidade extrema cara á poeira, os ácaros, a humidade, os produtos apícolas e avícolas, o peixe, a luz do luscofusco e os dramas televisivos dos seráns de domingo. Adicta á misa diaria e a rosarios, adoración nocturna, retiros espirituais, novenas e procesións varias dende que na década dos cincuenta un diácono, gris máis cun aquel, lle administrara ilegalmente o sacramento da confesión. Empurrada anos despois, por unha bibliotecaria aguda e suasoria, á dependencia de lecturas "pouco recomendábeis", ¡¡INCONFESÁBEIS!!, para unha dona da súa idade, condición e credo. Sorprendida pola morte, disfrazada de forte acceso de tose, un venres de coresma mentres gozaba, tras a pesada misa e a lixeira cea, da secreta lectura dun gastado exemplar de Madame Bovary.

    ¡Pobre Srta. Catarro! ¡Os seus vicios levárona á cova!

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  12. ¡El Maligno nunca descansa, qué tío!

    Poderoso el relato, toma mucha fuerza de la acumulación de entes.

    Cuanto estilo detrás de un texto festivo.

    ¡Gracias por compartirlo con nosotros!

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