Foro de Chapela II

Hala, a darle a la lengua.

12 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Enhorabuena por tu trabajo, buscando información, los comentarios, y también por las recetas¡¡
      Sólo falta la chistera y sacar algo imposible de ella... muy buena la apreciación sobre la portada del libro...
      Gracias por amenizarnos la lectura¡¡

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  2. Jerónimo, enhorabuena, por las recetas, curiosidades y demás cosillas que pones por aquí para amenizarnos la lectura¡¡
    Sólo te falta la chistera y sacar algo imposible de ella... IMPRESIONANTE¡¡¡ Muy bueno, sobre todo la apreciación sobre la portada...

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  3. Muchas gracias, ¡esto no tendría ningún sentido sin vuestra colaboración!

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  4. Asomarse una sombra


    Es un chico de 13 años, Se llama Michael. Hoy tiene que ver a su padre. Él no quiere verle. Le aterra, le produce escalofríos la sola idea de imaginarse a su lado. Le suplica que no deje que su padre se lo lleve. Ella le responde que no puede evitarlo, pero -llámame si necesitas hablar conmigo, hijo-.
    Cabizbajo, con el cuerpo encorvado entra en el coche de su padre. Este ni le mira al saludarle. Durante el trayecto no se hablan, no se miran sólo hay entre ellos un silencio duro como el hielo. Un escueto -ya llegamos- de su padre le indica el lugar en el que va a estar durante dos eternos días. No se ha olvidado de su tablet, la lleva en su mochila; si tiene que hablar con su madre se comunicará por la tablet.
    No quiere hablar con su padre. Le da miedo, le aterra. En la última visita lo encerró en la habitación sin nada más que un vaso de agua porque lo encontró hablando con su madre por la tablet. -Mientras estés conmigo no hablarás con tu madre-; le vociferó su padre. Literalmente enmudeció, Su boca quedó sellada. Le prohibía hablar con su madre. Lo odiaba, lo detestaba, le resultaba insoportable.
    Encerrado en su habitación, a veces, oía sus pasos. Entonces miraba hacia la puerta. Por la ranura de la misma veía asomarse una sombra que ora se empequeñecía ora se agrandaba. Esa sombra le producía escalofríos. La sombra de su padre lo aplastaba.

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  5. Aterrador relato de una situación tristemente cotidiana. La narración va avanzando y con ella el desasosiego. Es interesante el juego de tiempos verbales, que contribuyen de manera decisiva al efecto final, tan perturbador.

    ¡Buen trabajo, Literuxío!

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  6. El "diálogo" directo añade mucho dramatismo a la historia. Esas palabras grabadas a fuego en la cabeza del indefenso adolescente.

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  7. Partido en dos


    Van de la mano padre e hijo, están cruzando un puente. Una especie de temblor de tierra los separa. El padre llama por su hijo desesperadamente, su rostro se comprime, se agita. Grita su nombre hasta la extenuación: ¡ John, Joohn, Jooohn..!
    Su hijo cae por la pendiente del puente, partido en dos. En llantos agrios y amargos; con temblores en todo su cuerpo repite incesantemente el nombre de su padre. Que para él es simplemente: ¡ Papá, papáaa, papáaaaa..! ¡ No te vayas, no me dejes solo! ¡ Sálvame, sálvame papá ! Su padre viendo aterrado como su hijo se despeña por aquel puente, al vacío. Grita de impotencia: ¡ No, noo, nooo, noooo..! Y en un llanto desolado, mirando hacia el cielo con la voz entrecortada logra balbucir: ¡ Hijo mío, yo siempre te he querido !

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  8. Conmovedora historia que nos recuerda lo importante de cuidar los momentos.

    ¡Gracias por compartirla!

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  9. Viaxar.


    Viaxar por viaxar, nun tren.
    Viaxar polo pracer de viaxar.
    Viaxar para disfrutar das paixases.
    Viaxar polo pracer da conversa.
    Viaxar polas tentacións
    dun encontro cunha muller.
    Viaxar para reflexionar.
    Viaxar para ler un bo libro.
    Viaxar para escribir,
    un bo poema ou
    un bo relato; xa non existe.
    Agora, só arelamos
    este novo modo de vida
    vertixinoso; tecnolóxico; supersónico.

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  10. A morte muda.

    Atopábaste
    na habitación contigua;
    cando escoitaches
    como uns homes derrubaban
    a porta de entrada.
    Escoitaches
    que a túa nai
    berraba encolerizada
    contra aqueles bárbaros.
    Escoitaches
    como lles ameazaba.
    Escoitaches
    como ela loitaba impotente
    contra aqueles
    que a maniataban.
    Escoitaches,
    un berro esgazador
    un brado ensordecedor
    un, ¡Noo!, ¡Nooo!, ¡Noooo...!
    Escoitaches
    por derradeira vez;
    un golpe seco e un bruído
    que semellaba un disparo.
    Escoitaches
    como aqueles homes
    fuxían espaventados.
    Abriches moi de vagar
    a porta do cuarto da túa nai
    e alí atopaches un corpo
    que non se bulía
    que non contestaba
    que xa non falaba.
    Alí atopaches
    a gorxa profunda
    da dor e da morte muda.

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  11. ¡Muchas gracias, Literuxío!

    Dos poemas muy distintos en temática y estructura, pero ambos de notable mérito.

    Subidos a la página de los creadores.

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