La cocina del club - IV


  ¡A la mesa, señores!

  Muy pronto comienza el banquete. En aquel fantástico bungalow tenemos servida una cena sin pretensiones.

  Empezamos siendo didácticos ¿qué es la galantina? Véase la foto. Es carne cocida y que luego se recubre con gelatina. Se sirve fría. No sé, ¿eh?, ¿estará bueno?

 
Por otra parte, en esa misma colación, se habla de una bebilla llamada Krug, que es un champán.

  

 ¿Y qué hay del Château-Petrus? Viene siendo, para aclararnos, como el típico vino de cartón de aquí, aunque, ya se sabe, estos franceses le ponen una etiquetita mona, cambian el tetrabrik por el cristal, y hala, a forrarse. Se produce en la región de Burdeos, en concreto en Pomerol. El terrenito tiene poco más de once hectáreas, que al año produce unas 30.000 botellas. Los precios varían, pero, por ejemplo, por un vinillo del 2010 se pagan unos 3500 euros. No hace falta decir que mezclado con cocacola hace unos calimochos bastante aceptables.

  Seguimos nuestro periplo alimentario en el Bar Restaurant de l’Île, a la orilla misma del Sena. Nos acompaña el señor Stioppa,
que lleva el bolsillo lleno de pepinos, que guarnecerán los excelentes arenques que allí nos van a servir. Beberos agua en vasos del tamaño de  dedales, ¿y qué mejor que un plátano para finalizar tan excelso banquete?

  Guy, que, reconozcámoslo, es un poco sosainas, en À la marine, solo se toma un café exprés, que además no paga, mientras los
parroquianos le dan al pitillo y se mojan el gaznate con 'la copita de antes de cenar', ¿un poco raro? Quizá no tanto, en el original dice: l’apéritif du soir, o sea, el aperitivo de la noche. Ah, vale.

  

  Aunque, claro, la estrella de esta entrada no puede ser otro que Claude Howard, crítico gastronómico. Anotamos aquí los componentes culinarios de tan memorable encuentro en la calle Bassano:

 

   - Pâté en croûte. Es una especie de empanada con masa de hojaldre y rellena de paté. La lechuguilla de la foto es opcional.

 

   - Waterzooi de pescados. Aunque suene
japonés, la palabra es flamenca y significa "agua que hierve" -que también parecería un nombre oriental, ¿verdad?- Es una sopa de pescado con patatitas. También la hay en versión pollo.

   - Molleja de ternera. - O ris de veau, que dicen ellos y siempre queda más fino. Muy cerebrales estos galos, ¿verdad?



   Ah, y antes de eso, nuestro amigo había probado las 160 raciones de callos (tripes) de un concurso...

  Guy, siempre tan original, ordena una ensaladita y fruta.


 
  Y, claro, de la época, no podía faltar el Marie Brizard. ¡Salud!


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4 comentarios:

  1. Y el último de los Howard de Luz siente envidia de nuestro desmemoriado. La verdad, no me extraña.

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  2. En el refugio de la montaña (en Megève) Gay les hacía a todos bortsch todas las noches.
    Como no sabía lo que era (no sabía que era algo de comer), lo he buscado:
    http://www.marmiton.org/recettes/recette_bortsch_13732.aspx
    MJ

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  3. Nada comparado con las mañas de Noelia, je.

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  4. Gracias!!, pensaré para la próxima ocasión en unos aperitivos temáticos, la cocina francesa tiene mil peculiaridades, es la base de muchas recetas adaptadas en la gastronomía de otros países.

    Pero una cuestión; ¿esa foto de la galantina no es realmente de una balotina?
    Tengo entendido que la verdadera galantina siempre tiene la forma del animal y se recubre con un aspic (gelatina extraída en la propia cocción). En otros tiempos se decoraba con plumas, patas, picos del propio animal, lo más común pato, faisán...

    Os garantizo que, una u otra versión está de lejos mejor que cualquiera de mis "comistrajos". La elaboración y decoración tiene su arte.
    Es un plato muy representativo de la cocina francesa, más que los pepinos y los arenques. (jj)

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