Un hombre feo —es duro decirlo, pero ciertamente fue por su fealdad que se convirtió en poeta—, bien, este poeta me dijo lo siguiente:
"Odio las fotografías, y muy rara vez se me ocurre sacarme una. La única vez fue hace cuatro o cinco años con una muchacha, con motivo de nuestro compromiso. Me era muy querida. No creía que una mujer como ella volviera a aparecer en mi vida. Ahora aquellas fotografías son mi único recuerdo hermoso.
"El año pasado, una revista me pidió una foto. Corté mi parte de una fotografía en la que aparecía con mi prometida y su hermana, y la mandé a la revista. Hace poco un reportero vino a pedirme otra fotografía. Dudé por un momento. Pero al final recorté por la mitad una donde estábamos mi novia y yo, y se la entregué al reportero. Le pedí que me la devolviera, pero no creo que lo haga. De todos modos no tiene importancia.
"Dije que no tiene importancia, pero la verdad es que me sobresalté al ver la mitad de la foto donde mi prometida había quedado sola. ¿Era la misma muchacha? Déjeme contarle sobre ella. La muchacha de la foto era bella y encantadora. Tenía diecisiete años y estaba enamorada. Pero cuando miré la foto que tenía en mis manos —la fotografía de la muchacha separada de mí— me di cuenta de lo insulsa que era. Y hasta ese momento había sido la más bella fotografía que yo hubiese visto...
En un instante desperté de un largo sueño. Mi precioso tesoro se había desmoronado. Y entonces..."
El poeta bajó todavía más la voz.
"Si ve mi foto en el diario, ella también pensará lo mismo. Y se sentirá mortificada por haber amado a un hombre como yo. Bueno, ésa es la historia. Pero me pregunto, ¿y si el diario difundiera la foto de los dos juntos, tal como fue tomada, volvería ella a mí creyéndome un hombre espléndido?"
Muy holista ;)
ResponderEliminarMarta
... y un poco zen...
EliminarZen? Ni flowers
EliminarTriste, ¿no?
ResponderEliminarMelancólico, diría yo. Aunque puede aplicársele también una lectura más positiva también.
EliminarAtesoremos momentos, jóvenes.
¡¿Le era muy querida, no creía que una mujer como ella volviera a aparecer en su vida y las fotografías son su único recuerdo hermoso que le deja esa historia!? Uff
ResponderEliminarMarta
Marta, es alentador, y muy recomendable, que nunca encontraremos una persona igual a otra. Menudo rollazo la alternativa, ¿no? ¡Viva la diferencia!
EliminarO meu "uff" vén de albiscar que moito se tivo que complicar a relación desa parella para que non quedara dela ningún bo recordo agás as fotografías, cando seguro que os houbo. Nada ten de crítica á alternancia ou á diferenza.
EliminarTampoco veo yo que terminara la cosa tan horriblemente, ¿no? Al fin y al cabo, la chica le era muy querida. Y que no se nos ponga chulito, que tampoco era un Adonis él, ¿eh? - O eso nos cuenta el narrador. Al final va a ser que el poeta era un narcisista de tomo y lomo.
Eliminar"Me era muy querida" suena a que ya no lo es, por muy imperfecto que sea el pasado. A nadie, por muy superado que fuera el querer, se le ocurriría escribir me fue muy querida. Simplemente porque suena fataaal (literalmente: al oído).
Eliminar*el único
ResponderEliminarA mí me parece que con un argumento supersencillo cuenta sentimientos muy profundos y universales.
ResponderEliminarQue pena no disponer de la foto del poeta para ver su aspecto. Será tan feo?
EliminarExplica muy gráficamente como el recuerdo de las personas va asociado a la relación que mantenemos con ellas...no se puede aislar
Anónimo, ¿compartes la idea de que lo sencillo es muchas veces lo más complicado?
EliminarLoliña, tan feo no debería ser cuando todas las revistas querían publicar su foto... De todas maneras, es simpático eso de que se dedicó a la poesía por su fealdad. Todo el mundo sabe que para cualquier otra profesión hace falta ser un bellezón que para qué. Especialmente, para comentar en los blogs. :p
Ahora más en serio, es una gran verdad eso que comentas, y es ampliable también a los lugares. ¿Quién no tiene asociada una ciudad, una calle, un parque con un recuerdo imborrable?, ¡que levante la patita!
Sencillo vs complicado
EliminarÁs veces o sinxelo é moi sinxelo; ás veces complícase; ás veces tórnase irresolúbel... E algo similar sucede co complicado, ¿non si? ¡Todo depende de tantos factores controlábeis e incontrolábeis! Se funcionara como aquilo que nos ensinaron: variábel dependente, variábeis independentes, hipótese de traballo, grupo experimental, grupo de control, ....
Ah, la estadística. Recuerda, Marta, que lo que funciona para los grandes números no tiene por qué funcionar para los casos individuales. La gran mayoría de las chicas tiene más piernas que la media y más medias que piernas. :p
EliminarA mí me pasa al revés: las fotos que he roto, fueron por la parte de la otra persona.
ResponderEliminar¡Vaya! Lo siento, compi! En estos casos, quizá lo ideal es quedarse con lo disfrutado y dejar de lado aquellos momentos menos agradable.
EliminarCada rotura es, también, un nuevo principio.
Muchas gracias por traernos todos esos cuentos orientales. Es una literatura que no conozco mucho.
ResponderEliminarA mandar. ;) Gracias por los ánimos.
Eliminar¿Qué vería la novia en ese adefesio?
ResponderEliminar¿Te suena eso de que el amor es ciego? Pues eso.
EliminarPoderíase encher unha saca coa cantidade de calidades positivas atopadas, seguro.
EliminarNon creo que o amor sexa cego, mais ben que nos agudiza a vista de tal xeito que atopamos cousas fermosas por todas partes.
Como poeta no sabemos, pero como engreído el prota da la talla.
ResponderEliminarPues sí, llevas bastante razón en eso. De todas maneras, ¿no es el trabajo de la poesía la búsqueda de la belleza?
Eliminarbuena historia es conocida la chica??
ResponderEliminarNo sé muy bien a qué te refieres con la pregunta, ¡disculpa! El autor del relato es un señor. Si te refieres a la fotografía que ilustra el texto, en efecto, es una famosa actriz y modelo japonesa, Keiko Kitagawa.
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