Prohibido a los gatos - 2.


 Viajemos, por un momento, a Hungría. A Budapest, por ejemplo. 



  Hemos visto el castillo de Buda, hemos paseado por la elegante avenida Andrássy y ahora, nos sentamos en una bonita taberna a tomar una cerveza -sör, que dicen ellos, que se pronuncia más o menos /ssúer/-. Para celebrar el gran día, alzamos nuestras jarras y, chinchín, brindamos... ¡Gran error! De hecho, hasta hace unos años era directamente sancionable, ahora no tendrás multa, ¡pero sí alguna mirada displicente!

  El origen de esta anti-costumbre es una derrota militar en 1849. Los austriacos, los vencedores, celebraron su victoria brindando con cerveza y eso no sentó nada bien a la población local...


   Eso sí, ¡no hay problema en brindar con cualquier otra bebida!

 La analfabeta

2 comentarios:

  1. Habrá que cmuflar la cerveza en copas de cava.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jaja. ¡Muy astuta, sí señora! Pero, vaya, que al parecer el problema no es beber cerveza que beben -¡y bastante!- sino el golpear las copas.

      Eliminar

¡Gracias por participar!