Vale, muy bien, en
este libro, las tiendas son oscuras, pero, ¿dónde les llegó por primera vez la
luz?
Pues, precisamente,
fue en París. El año, rima tres veces con
bizcocho: 1888. Au Printemps, que
significa "en primavera" en la lengua de Astérix, son unos grandes
almacenes que abrieron en 1865. Un poco antes
ya habían sorprendido con la inclusión de ascensores de las Exposición
Universal de 1867.

Ese nuevo concepto
de comercio, que mezclaba cierto lujo con precios relativamente populares,
accesibles a la clase media, continúa hasta nuestros días.

Como la literatura
va de manos de la realidad, tenemos ahí a Zola y a su "Paraíso de las
damas" que refleja bien el inicio de este tipo de negocio.
Tiendas oscuras pocas. Mucho establecimiento de hostelería, montones de alusiones a la luz reinante en los distintos ambientes y, que yo recuerde, tan solo un colmado. Pero... A lo que iba, París, ciudad de las luces forever; está curiosidad lo confirma.
ResponderEliminarAstutos los parisinos, sí, al vender las luces y no las sombras. A ver si aprendemos un poco los demás, que mejor nos iría.
Eliminar